Por desgracia, está siendo común que empresas dedicadas al comercio hayan sufrido casos en los que un supuesto cliente ha engañado a un trabajador y le ha estafado dinero de la compañía. Vea cómo evitar estas situaciones.

 

Preparar un protocolo

Estas estafas pueden producirse de forma presencial en el propio establecimiento o de forma telefónica. Por tanto, prepare un protocolo de actuación para que todos sus trabajadores sean capaces de detectar un caso de estafa y sepan cómo actuar. Por ejemplo:

  • Indique que queda prohibido proporcionar información económica por teléfono a personas desconocidas (es decir, facilitar números de tarjetas de crédito o contraseñas de cuentas bancarias, informar de cuánta recaudación lleva un establecimiento en un determinado momento…), incluso si la persona con la que habla se identifica como trabajador de una empresa en concreto. Piense que en las grandes empresas no todos los empleados se conocen, por lo que es fácil que una persona se haga pasar por un trabajador del departamento de recursos humanos para obtener información de un dependiente.
  • Prohíba al personal de sus establecimientos dejar entrar en la tienda o en el almacén a personas ajenas a la empresa (salvo que, evidentemente, sean clientes). ¡Atención! Antes de permitir pasar a alguien, indique en el protocolo que el trabajador deberá contactar con su superior inmediato para comprobar si el visitante está autorizado a entrar. Por ejemplo, ha habido casos en los que una persona se ha hecho pasar por trabajador de la compañía de electricidad para acceder al almacén y llevarse material de la empresa.
  • Prohíba a sus trabajadores coger dinero de la caja. Indique que todos los pagos están domiciliados y que no se debe realizar ningún pago en efectivo, aunque un supuesto proveedor se persone y solicite el cobro de un servicio.

En definitiva, deje claro a sus empleados que, ante cualquier solicitud extraña, deben desconfiar y recabar la autorización o el visto bueno de un superior.

 

Si no lo cumplen

Indique en el protocolo que, si un trabajador incumple alguna de las directrices expuestas, recibirá una sanción disciplinaria.

 

En definitiva, hay que preparar un protocolo con unas instrucciones básicas sobre cómo deben actuar sus trabajadores para evitar estafas, indicando expresamente que, en caso de incumplirlo, el trabajador será sancionado.

Fuente:   Lefebvre

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

¿Quiere estar al corriente de las novedades más relevantes para su negocio? Totalmente gratuita. 

Política de privacidad

Acepto recibir

¡Te has suscrito con éxito!